Funeral de Scheppers
Víctor Scheppers sobreviviría a sus primeros discípulos
hasta el 7 de marzo de 1877. Lo sepultaron en el cementerio de Walem, donde
había mandado construir un panteón familial para sus padres.
El funeral fue una ceremonia impresionante y triste. Según los
periódicos, no se había celebrado tal funeral en Malinas desde hace el funeral
del cardenal Sterckx.
Para honrar y mantener viva la memoria de Víctor Scheppers, los
antiguos alumnos decidieron construir un mausoleo de mármol blanco.
La congregación honró su nombre y lo mantuvo vivo de varias
maneras. Víctor Scheppers desempeñó un papel importante en la congregación. A
duras penas y con la ayuda de los directores de las sucursales, pudo desempeñar
toda su vida la función de superior general y elegir él mismo a sus asistentes.
En su vida Víctor Scheppers ya era reconocido y venerado en varias circunstancias.
Los hermanos estimularon además un clima de conservación
respetuosa de todo lo que podía recordar al fundador. Se conservaron
cuidadosamente cartas y objetos, sin olvidar lo que se encontró en la casa de
sus padres o en su vivienda.
En los aniversarios de la congregación, las reuniones de antiguos
alumnos y las fiestas escolares no faltaron las referencias al fundador. Los
adeptos esperaron su santificación y por eso se dedicaron aún más.
El siglo 20 también conoció algunas celebraciones. La poeta
flamenca Alice Nahon (1896 – 1933), que fue muy popular en los años 1920,
escribió un poema en honor de Víctor Scheppers con motivo del 75º aniversario
del instituto Scheppers en 1927. Este poema se difundió en una edición
particular y figura también en el libro conmemorativo.
Algunas circunstancias explican porqué esta poeta joven participó
en las celebraciones del aniversario. A fines de 1926, al regresar después de
una larga estancia al extranjero, Alicia Nahon fue nombrada bibliotecaria de la
biblioteca municipal de Malinas.
Frecuentó los círculos literarios, donde conoció a algunos
hermanos y antiguos alumnos, por ejemplo el hermano Abel Joosten (seudónimo
Albe).
Una composición escolar de 1939 hace mención de la celebración del
centenario de la congregación.
Cien años
"Cien años han transcurrido desde la fundación de la Congregación de los
Hermanos de Nuestra Señora de la Misericordia. Hace cien años que Monseñor
Scheppers fundó su noble obra, de manera humilde y lleno de esperanza."
"Y ahora: ¡cómo debe alegrarse mirando a sus hijos, sus
fieles adeptos, que le han seguido, que han seguido sus sabios consejos y sus
santas prescripciones; los que ahora se dedican en varios paises a la educación
de los jóvenes!"
Después de la segunda guerra mundial la fe seguía profesándose en
el ambiente de la Iglesia
triunfante y de la Acción
Católica.
Un año de celebraciones
En este ambiente se explica el cortejo y el homenaje floral
realizados con ocasión del traslado de los restos mortales de Víctor Scheppers
de Walem a la capilla funeraria en Malinas.
El año 1952 fue un año festivo excepcional. En su discurso de
ocasión el cardenal Van Roey mencionó que la memoria de Víctor Scheppers
siempre estaba viva, que muchos seguían su ejemplo y vivían según lo que había
enseñado.
Triple celebración
Como era de costumbre la congregación unió diversos motivos para
celebrar: la conmemoración de la muerte del fundador, su nacimiento y el
centenario del Instituto de Scheppers.
Todas aquellas celebraciones y aquel esplendor tenían un solo gran
objetivo: la beatificación del venerado fundador. El anuncio del traslado de
sus restos mortales no ocultaba este objetivo.
Cortejo y homenaje
floral
El cortejo solemne era la expresión de la veneración de Víctor
Scheppers y de la presencia explícita de la congregación y sus escuelas en la
vida social.
"Millares de alumnos se habían puesto con banderines y flores
de ambos lados de la avenida y saludaron respetuosamente. Después de que seis
hermanos habían puesto los restos mortales sobre una carroza, Monseñor De Smedt
leyó las oraciones litúrgicas. Entre tanto la multitud miraba con recogimiento
y respeto.
Acompañado por el sonido solemne de la campana majestuosa
"Salvador" y por el carillón, el cortejo triunfante se puso en marcha
por la calle Santa Caterina, donde la mayoría de las casas estaban decoradas.
Una multitud impresionante se empujaba por saludar los restos mortales de un
gran amigo del pueblo."
El 16 de marzo de 1987 el papa Juan Pablo II declaró a Víctor
Scheppers venerable. Para los hermanos era una confirmación de su convicción y
una recompensa de sus numerosos esfuerzos con el fin de obtener la
beatificación.
Orgulloso, el hermano Richard escribió: De ahora en adelante
Víctor Scheppers figura, al lado del sacerdote Poppe de Moerzeke, el padre
Damián de Tremelo y el padre Valentín de Hasselt, en la lista de Venerables de
nuestro país.
Se venera y se invoca el Venerabile V.J.B.C. Scheppers sobre
todo al lado de su sepultura en el instituto Scheppers en Malinas
En 1989, con motivo del 150o aniversario de la congregación, las
escuelas acentuaron una vez más su apego a Víctor Scheppers. Sin embargo el
libro conmemorativo que se publicó en diversas lenguas, menciona en primer
lugar las celebraciones en Italia.
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